Las acciones humanas están transformando rápidamente el planeta, provocando pérdidas de la naturaleza a un ritmo sin precedentes que afecta negativamente a las sociedades y las economías, desde la aceleración del cambio climático hasta el aumento del riesgo de pandemias zoonóticas.
Reconociendo la gravedad cada vez mayor de la crisis ambiental, la comunidad mundial se comprometió con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático en 2015. En 2022, el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas adoptará nuevos objetivos para conservar, restaurar y gestionar de forma sostenible múltiples dimensiones de la biodiversidad, incluidas las contribuciones de la naturaleza a las personas (NCP). En conjunto, estos tres marcos de políticas darán forma a la agenda de desarrollo sostenible para la próxima década. Los tres dependen en gran medida de la salvaguardia de los bienes naturales, los componentes vivos de nuestras tierras y aguas.
Por ejemplo, restaurar y poner fin a la conversión y degradación de bosques, humedales y turberas podría secuestrar nueve mil millones de toneladas (9 Gt) de CO2 por año para 2050. Si bien se han propuesto nuevos y ambiciosos objetivos para proteger especies y ecosistemas, incluida la ‘media Tierra’ (conservar la mitad del área de la Tierra para naturaleza) y ’30 por 30′ (30% protegido para 2030), estos objetivos han sido criticados por no tener suficientemente en cuenta las necesidades de las personas, incluidas muchas comunidades indígenas y locales. Por lo tanto, es esencial demostrar cómo la conservación de la naturaleza contribuye al bienestar humano. Sin embargo, a pesar de la urgencia de salvaguardar los bienes naturales en todo el mundo, todavía tenemos una comprensión limitada de la extensión espacial de los ecosistemas que brindan beneficios esenciales a la humanidad.
En el artículo de Nature Ecology & Evolution publicado el 28/11/2022, del cual participó la Dra. Sandra Díaz de nuestro instituto, aprovechando los avances recientes en la comprensión científica, la disponibilidad de datos y el poder computacional, se realizó un análisis global de 14 NCP, el conjunto más completo mapeado a nivel mundial hasta el momento.
La identificación de activos naturales críticos podría permitir a los líderes nacionales y mundiales priorizar la conservación de una amplia gama de NCP. Parece alentador que asegurar el 90% del NCP mapeado aquí sea factible con un área comparable a otros objetivos de conservación propuestos.
Los análisis globales como este pueden establecer un contexto más amplio para las decisiones locales, incluida la comprensión de las conexiones distantes que se extienden más allá de las fronteras de un país, proporcionar información rápida para los actores globales como los signatarios del CDB y las organizaciones no gubernamentales que trabajan en las prioridades de conservación en muchos países, y suple las lagunas en la información local mientras aún se está generando.
El uso de datos espaciales a nivel nacional y local es oportuno y relevante para los países que buscan acceder a la escasa financiación internacional relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que puede mejorar los aspectos ecológicos, sociales y económicos de la preparación del proyecto. Sin embargo, se enfatiza el valor del enfoque desarrollado aquí más que los mapas o datos. Este enfoque se puede adaptar y refinar a las escalas en las que ocurre la implementación de políticas, con los mejores datos disponibles y complementado con aportes de expertos locales y diversas partes interesadas, para mejorar la precisión y la legitimidad pública y garantizar que los derechos humanos y las diversas relaciones humanas con la naturaleza están salvaguardados.
Además, la creación y el uso de información espacialmente explícita permite centrarse en la calidad del ecosistema por encima de la cantidad, lo que ayuda a evitar resultados potencialmente perversos de los objetivos de área para la conservación. Este enfoque para identificar activos naturales críticos es un paso vital para empoderar a los actores en todos los niveles para que tomen decisiones que beneficien tanto a la naturaleza como a las personas.
Pueden descargar el artículo completo de Nature Ecology & Evolution en el siguiente enlace.