Cuando el fuego arrasa las sierras, no solo cambia el paisaje: también modifica el agua que baja de ellas. Un estudio realizado por investigadoras e investigadores del IMBIV, CONICET-UNC demostró que las cuencas quemadas en las Sierras de Córdoba pueden tener hasta un 50% menos de caudal durante la estación seca del año siguiente al incendio.
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Oct 17 2025