Las personas que viven en comunidades indígenas remotas son tan felices como las de los países desarrollados ricos a pesar de tener “muy poco dinero”, según una nueva investigación científica que podría desafiar la percepción generalizada de que “el dinero compra la felicidad”.
En un trabajo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), investigadores de diversas instituciones científicas, entre ellas del IMBIV, CONICET-UNC, entrevistaron a 2.966 personas en 19 comunidades indígenas y locales de todo el mundo y descubrieron que, en promedio, eran tan felices (si no más) que la persona promedio en los países occidentales de altos ingresos.
Pueden leer la traducción del artículo periodístico de The Guardian en el siguiente enlace. También pueden acceder a la publicación original del PNAS aquí.