El proceso de pérdida y fragmentación del bosque nativo en Córdoba ha generado paisajes que muestran sitios con bosque aislados en medio de una matriz de cultivos. Este proceso, acentuado en toda la región Chaqueña y del Espinal, puede dificultar el movimiento de los polinizadores en el paisaje, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en el flujo de polen entre poblaciones de plantas nativas.
En un trabajo realizado por miembros del IMBIV-CONICET-UNC se revela la importancia de la conectividad del paisaje natural a través del bosque remanente en Córdoba, demostrando que la preservación de los ambientes naturales es esencial para asegurar procesos ecológicos como la polinización, permitiendo la reproducción de especies nativas y la conservación de los múltiples servicios ecosistémicos asociados al bosque.
Pueden acceder a la nota completa y a la publicación original de Landscape Ecology en el siguiente enlace.