En la vasta extensión de la Patagonia Austral, un intrigante fenómeno natural se desenvuelve entre dos especies de Calceolaria: C. polyhriza y C. uniflora. En este remoto rincón del mundo, estas dos especies hibridan espontáneamente y generan un enjambre de formas florales intermedias, generando un fascinante escenario para el estudio de la selección natural y su influencia en la evolución de los caracteres florales.
Un estudio reciente llevado a cabo por miembros del IMBIV, CONICET-UNC se centró en indagar si la selección natural actúa sobre los caracteres florales relacionados con la adaptación planta/polinizador en esta zona de hibridación. Ambas especies presentan flores con un distintivo labio inferior inflado, donde se albergan recompensas específicas que atraen a visitantes florales con características y comportamientos contrastantes. En C. polyhriza, el labio inferior alberga una valiosa glándula de aceites florales, que abejas especializadas usan para alimentar a sus larvas y construir los nidos. Por otro lado, en C. uniflora, esta glándula ha perdido su función, dando paso a un jugoso y dulce cuerpo nutricio, de color blanco, que resulta irresistible para varias especies de aves de la estepa.
Estos sistemas de interacción entre plantas y polinizadores brindan un escenario ideal para explorar la divergencia evolutiva del fenotipo inducida por la selección ejercida por los polinizadores. Utilizando herramientas de morfometría clásica y geométrica, se evaluó la variación fenotípica en una zona híbrida localizada en la Estancia Verdadera Argentina, en la provincia de Santa Cruz.
Además, se pudo analizar de forma separada la contribución de los distintos polinizadores en el éxito reproductivo de aproximadamente 200 plantas del enjambre híbrido. Estos hallazgos revelaron que los polinizadores contrastantes ejercen presiones selectivas en direcciones opuestas, promoviendo así la adaptación de los fenotipos florales hacia abejas o aves.
Para conocer más detalles sobre este trabajo, se puede consultar el artículo publicado en New Phytologist