Como consecuencia de los movimientos humanos de una región a otra del planeta, diversos organismos biológicos han sido históricamente trasladados fuera del lugar donde son nativos. Cuando esos organismos se expanden de manera descontrolada en esos ecosistemas foráneos se los denomina “invasores”. Las invasiones biológicas representan un desafío global de proporciones significativas. No solo impactan las comunidades naturales, sino que también afectan el funcionamiento de los ecosistemas, generando una serie de problemas ambientales, económicos, culturales y sociales. Entender cómo y por qué ciertas especies logran colonizar y propagarse en áreas nuevas es fundamental para abordar esta amenaza.
Dentro del campo de la ecología de invasiones, una teoría destacada es la Hipótesis del Tiempo de Residencia (RT por sus siglas en inglés). Esta hipótesis postula que cuanto más tiempo lleva una especie exótica en un área, mayores son las probabilidades de que se vuelva invasora. Sin embargo, obtener información precisa sobre el tiempo de residencia es un desafío en muchas partes del mundo.
Cuando hablamos de especies exóticas, nos referimos a aquellas introducidas por humanos en una región fuera de su área de distribución nativa. Dentro de este grupo, existen las especies invasoras, que no solo se establecen en la región, sino que también se propagan y aumentan sus poblaciones más allá de los lugares de introducción. Por otro lado, están las especies no invasoras, que se mantienen en los lugares donde fueron introducidas, sin expandirse más allá de ellos.
La importancia del tiempo de residencia radica en su influencia en el éxito invasor de una especie en un nuevo entorno. Cuanto más tiempo una especie pasa en una región, más probable es que acumule recursos de propagación y se adapte a las nuevas condiciones, estableciendo relaciones beneficiosas con otras especies que facilitan su expansión y éxito en la invasión.
Un estudio realizado por expertos del IMBIV, CONICET-UNC utilizó fuentes de herbarios en línea junto con registros bibliográficos para evaluar si las especies exóticas invasoras en el centro de Argentina tenían un mayor tiempo de residencia que las no invasoras. Este enfoque se centró en especies leñosas, reconocidas por su impacto en la diversidad y el funcionamiento de los ecosistemas.
Los resultados revelaron que las especies invasoras tenían un RT promedio más alto en comparación con las no invasoras, respaldando la hipótesis del tiempo de residencia como un factor clave en la dinámica de las invasiones biológicas. Además, este estudio demostró que la metodología utilizada puede aplicarse en regiones con información limitada sobre la historia de introducción de especies exóticas.
Es importante destacar que este enfoque no solo proporciona información sobre el pasado, sino que también permite hacer predicciones sobre el futuro comportamiento de las especies. Es plausible especular que las especies exóticas no invasoras que exhiben un RT alto, similar a muchas especies invasoras, probablemente sigan siendo no invasoras. Sin embargo, es fundamental abordar esta inferencia con cautela, ya que puede haber casos en los que las especies no invasoras requieran un RT más largo para eventualmente propagarse y volverse problemáticas. Por el contrario, las especies exóticas actualmente clasificadas como no invasoras pero que muestran un RT bajo pueden volverse invasoras en el futuro.
El mayor RT de las especies invasoras en comparación con las no invasoras en las colecciones de herbarios proporciona evidencia adicional del papel del tiempo en la dinámica de la invasión, lo que sugiere que se necesita una atención cuidadosa a las especies leñosas no invasoras, ya que algunas de ellas probablemente puedan volverse invasoras en el futuro.
En resumen, este estudio subraya la importancia de los herbarios y la digitalización de datos para comprender y abordar las invasiones biológicas. La información obtenida no solo ayuda a comprender los procesos de invasión a nivel regional, sino que también ofrece conocimientos cruciales para la conservación y gestión de la biodiversidad.
Pueden acceder al artículo original de este trabajo en el siguiente enlace.