Cuando la ciudad florece, pero los polinizadores callan
En la ciudad de Córdoba, un pequeño parche de vegetación nativa rodeado de cemento y ruido se convirtió en un escenario inesperado de biodiversidad. Allí, un equipo liderado por especialistas del IMBIV, CONICET-UNC registró a todos los polinizadores, incluyendo a los que pocas veces son tenidos en cuenta, pero que podrían ser claves para la reproducción de numerosas especies de plantas nativas, incluso en plena urbe.
Los polinizadores «desapercibidos»: protagonistas invisibles
Más del 90% de los insectos que visitaron las flores en este estudio, publicado en el Journal of Applied Entomology, fueron polinizadores periféricos: especies que tienen pocos vínculos en la red de interacciones planta-polinizador, y que suelen ser ignoradas en estudios de conservación. Sin embargo, estos pequeños visitantes, que incluyen abejas solitarias, avispas, moscas, mariposas, escarabajos y hormigas, cumplen funciones específicas para determinadas especies de plantas y sostienen interacciones únicas, incluso en espacios verdes diminutos dentro de la ciudad. Para corroborar la identificación de las especies menos conocidas, el equipo tomó fotografías de los polinizadores y las compartió en una plataforma abierta de ciencia ciudadana (iNaturalist.org) en la que cualquier persona, ya sea científico, naturalista o ciudadano, puede acceder libremente. Gracias a la colaboración de especialistas entomólogos se corroboró la identificación de las especies, mostrando el potencial de las redes de conocimiento colectivo para avanzar en el estudio de la biodiversidad urbana.

El «triángulo de requerimientos del polinizador»: las tres cosas que necesitan para vivir
Los investigadores utilizaron un concepto sencillo pero poderoso: el «triángulo de requerimientos del polinizador» sugerido por Jeff Ollerton (The requirements of pollinator triangle en inglés). Este triángulo resume los tres tipos de recursos que un polinizador necesita para completar su ciclo de vida y persistir, aun en un ambiente urbano:
- Flores de las que alimentarse: Las flores de especies de plantas nativas proporcionan néctar, polen y aceites florales como fuente de alimento tanto a los polinizadores adultos como a sus estados inmaduros.
- Lugares donde reproducirse: Sitios de anidación, plantas hospederas de estados inmaduros.
- Recursos suplementarios: Otros alimentos necesarios para el desarrollo de los estados inmaduros (diferentes partes vegetales, presas animales, material en descomposición), materiales para construir nidos o refugios para protegerse.

El estudio recopiló información sobre la historia natural de los polinizadores periféricos y mostró que cada grupo de insectos tiene necesidades distintas: las abejas requieren suelos específicos para anidar, las mariposas y polillas necesitan plantas hospederas específicas para que sus larvas se alimenten, y las moscas y escarabajos utilizan diversos sitios de reproducción y fuentes de alimento. Por ejemplo, existen especies de polinizadores «veganos» que solo necesitan plantas para completar su ciclo de vida, otras especies son «carnívoras», porque además de flores necesitan matar a otros animales para sobrevivir (como algunas avispas que inmovilizan arañas con toxinas para depositar en ellas sus huevos, con el objetivo de que las futuras larvas se alimenten de la presa cuando aún está viva), o «detritívoras», como algunas moscas cuyas larvas solo se alimentan de desechos. Comprender estas diferencias es clave para promover la biodiversidad de polinizadores, aun en grandes ciudades. La creación de hábitats diversos que incluyan especies de plantas nativas e involucren a la comunidad pueden reducir el impacto humano.
¿Por qué importa cuidar a los polinizadores en la ciudad?
Aunque solemos pensar que las ciudades son desiertos para la biodiversidad, la investigación demostró que incluso pequeños espacios con flora nativa pueden albergar una gran diversidad de polinizadores. En poco más de una hectárea se registraron 198 especies de polinizadores, incluyendo especies raras que no se registran ni en áreas silvestres, que interactuaron con 94 especies de plantas. Proteger las plantas nativas en los espacios verdes urbanos y mantener hábitats heterogéneos —incluidos suelos desnudos sin cobertura de cemento— es fundamental para favorecer la diversidad de ambientes que satisfagan las distintas necesidades de los polinizadores. Estas acciones son clave para promover la biodiversidad en entornos urbanos.
Imágenes de algunos de los polinizadores registrados en este estudio
(Para abrir las imágenes, hacer clic sobre ellas con el botón derecho del mouse y seleccionar «Abrir imagen en una pestaña nueva». Lo mismo para celulares, pero apoyando el dedo sobre la imagen por más de un segundo)









Una mirada al futuro de la conservación urbana
Conocer qué necesitan los polinizadores para persistir en el tiempo puede ayudar a diseñar estrategias de conservación más efectivas en las ciudades. Más allá de la disponibilidad de flores de especies nativas, es importante pensar que también son necesarios lugares adecuados para reproducirse y recursos adicionales para completar su ciclo de vida y así proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que estos insectos brindan, incluso en medio del asfalto.
Este estudio nos recuerda que cada parche de vegetación nativa cuenta y que, incluso en la ciudad, los polinizadores tienen algo que decir si aprendemos a escucharlos.
Enlace a la publicación del Journal of Applied Entomology
Participaron de este trabajo:
Juliana V. Izquierdo, Dana L. Aguilar, Andrea A. Cocucci, Matías C. Baranzelli, Alicia N. Sérsic, M. Eugenia Drewniak, Antonella Costa, Florencia Soteras, Constanza C. Maubecin, Valeria Paiaro, Nicolás Rocamundi, Julieta Badini, y Marcela Moré.