¿Aliadas aromáticas? El poder repelente de los aceites esenciales sobre los insectos

Plantas aromáticas en defensa de los cultivos (y de nosotros)

Muchas plantas liberan compuestos volátiles con aromas intensos, conocidos como aceites esenciales. Desde hace tiempo se sabe que estas sustancias pueden ahuyentar a insectos que afectan tanto a la agricultura como a la salud humana. Sin embargo, hasta ahora no existía una evaluación general que permitiera conocer si, en conjunto, los aceites esenciales funcionan como repelentes eficaces y bajo qué condiciones lo hacen mejor.

Un equipo de investigadoras del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET-UNC) analizó 276 estudios científicos de todo el mundo para responder esa pregunta. El resultado: los aceites esenciales muestran un claro efecto repelente sobre la conducta de los insectos.

Qué midieron y cómo

Las autoras realizaron un metaanálisis, es decir, una síntesis cuantitativa de estudios previos, que fue publicado en el Journal of Pest Science. Reunieron datos sobre tres tipos de comportamiento clave en los insectos: elección de alimento, selección de sitios de oviposición (puesta de huevos) y elección de lugares de refugio o reposo. En total, analizaron 1.182 datos provenientes de aceites esenciales extraídos de 369 especies vegetales.

Además, evaluaron si ciertas características de las plantas (como la familia botánica), de los insectos (como el grupo taxonómico o el tipo de dieta) o del diseño experimental (por ejemplo, si era un ensayo en laboratorio o en campo) influían en los resultados.

Insectos que huyen del aroma

En líneas generales, los insectos evitaron el alimento tratado con aceites esenciales, así como también poner huevos y permanecer en sitios tratados con estos productos botánicos. En particular, los insectos hematófagos (que se alimentan de sangre) y los granívoros (que consumen granos almacenados) fueron los más sensibles. Esta respuesta es especialmente relevante, ya que involucra a especies de importancia en salud pública y en el manejo de productos agrícolas.

También encontraron que los aceites extraídos de ciertas familias vegetales, como Zingiberaceae y Verbenaceae, fueron especialmente eficaces. Por otro lado, los insectos en estadios inmaduros (larvas, ninfas) resultaron ser más susceptibles que los adultos, al menos en cuanto a la elección de alimento.

¿Una alternativa ecológica a los insecticidas sintéticos?

Los resultados aportan evidencia robusta sobre el potencial de los aceites esenciales como repelentes naturales. Además de ser biodegradables y tener bajo impacto ambiental, los resultados apoyan la compatibilidad de su uso con estrategias de control biológico, ya que los insectos benéficos como depredadores o parasitoides son menos afectados.

Sin embargo, también se detectaron vacíos importantes: los efectos sobre polinizadores, por ejemplo, aún no han sido suficientemente estudiados. Y si bien en laboratorio los efectos repelentes fueron notorios, en condiciones de campo aún queda mucho por investigar para asegurar su eficacia.

Aromas que inspiran nuevos manejos

Este trabajo, liderado por Julieta Soledad Arena junto a María Rosa Rossetti y Adriana Salvo, sienta las bases para aprovechar mejor los compuestos naturales de las plantas en el diseño de estrategias sustentables de control de plagas. Una forma de aliarse con la química vegetal para proteger cultivos, alimentos y personas… sin dañar el ambiente.

Enlace al artículo del Journal of Pest Science