Agua y paisaje: investigación premiada muestra qué tipo de paisajes debemos conservar para maximizar el recurso hídrico en las Sierras Grandes

Un paisaje que guarda agua

En lo alto de las Sierras Grandes de Córdoba, entre pajonales, rocas y quebradas, se esconde un secreto vital: no todos los paisajes retienen el agua de la misma manera. En algunos lugares, la lluvia se evapora rápidamente; en otros, escurre velozmente hacia abajo. Pero hay ambientes especiales donde la vegetación y la roca forman un mosaico natural que logra el equilibrio perfecto: almacenar agua y liberarla lentamente, incluso en plena estación seca.

La pregunta científica

¿Cuáles son los paisajes que mejor sostienen el agua de las sierras? Para responder, un equipo de investigadores e investigadoras, entre ellas especialistas del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET-UNC), trabajó en 33 pequeñas cuencas de montaña. Durante semanas recorrieron arroyos, instalaron instrumentos y midieron caudales en los momentos más críticos: cuando la sequía avanza y cada gota cuenta.

El hallazgo

Los resultados, publicados en Ecología Austral, fueron claros. Los paisajes con una mezcla de pajonales y afloramientos rocosos -ni demasiado suaves ni excesivamente escarpados- son los que maximizan la provisión de agua. Allí, las plantas no consumen todo lo almacenado y las rocas ayudan a canalizarla hacia el subsuelo, donde queda protegida de la evaporación.
Estos ambientes son verdaderos “reservorios naturales” que sostienen ríos y arroyos, garantizando agua para la biodiversidad y para las poblaciones humanas de Córdoba.

Ciencia premiada

El impacto del trabajo fue reconocido a nivel nacional. La Asociación Argentina de Ecología (ASAE) otorgó al artículo -publicado en Ecología Austral en diciembre de 2023- el Primer Premio Ecología Austral 2025. Este premio será entregado en el marco de la XXXI Reunión Argentina de Ecología, que formará parte de la I Reunión Trinacional de Ecología (Argentina, Chile, Uruguay), a realizarse en Mendoza del 5 al 10 de octubre de 2025.
El jurado destacó su originalidad, la solidez del trabajo de campo y, sobre todo, la importancia social de los resultados: comprender cómo cuidar los paisajes de montaña es clave para asegurar el agua de una de las principales ciudades del país.

Una ciencia con los pies en la montaña

Este reconocimiento pone en valor la tarea de un equipo que combina ciencia rigurosa con compromiso ambiental. En tiempos de cambio climático y crecientes conflictos por el agua, sus hallazgos ofrecen pistas concretas: conservar los paisajes que combinan vegetación y roca es una prioridad para Córdoba.

Así, la ciencia cordobesa no solo genera conocimiento, sino también esperanza: la posibilidad de aprender de la montaña cómo cuidar el agua que sostiene nuestras vidas.

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