El viaje evolutivo de un hongo que amenaza al maíz

El maíz es uno de los cultivos más importantes a nivel global, pero enfrenta diversas amenazas, entre ellas, enfermedades causadas por hongos. Un reciente estudio internacional ha revelado cómo Colletotrichum graminicola, el patógeno responsable de la antracnosis del maíz, ha evolucionado y se ha dispersado a nivel mundial, poniendo en riesgo la producción agrícola.  

Izquierda: Cultivo de maíz (Zea mays). Derecha: Hoja de maíz infectada con Colletotrichum graminicola, hongo responsable de la antracnosis (Fuente: Instituto Internacional de Agricultura Tropical, Ibadan, Nigeria)

Investigadores de distintas instituciones, entre las cuales se encuentra el IMBIV, CONICET-UNC, analizaron el ADN de 212 aislados de este hongo provenientes de 17 países de los cinco continentes. Descubrieron que existen tres grandes linajes genéticos, correspondientes a América del Norte, Brasil y Europa, los cuales se han desarrollado de forma relativamente aislada. Sin embargo, encontraron evidencia de que estos linajes han intercambiado material genético a lo largo del tiempo debido a la propagación natural del patógeno y el intercambio comercial de semillas contaminadas.  

El estudio sugiere que el linaje norteamericano es el más antiguo y que su origen podría estar en Mesoamérica, región donde se domesticó el maíz hace miles de años. A través del comercio y la expansión agrícola, el hongo se ha diseminado a otras regiones, adquiriendo nuevas características que podrían hacerlo más virulento. De hecho, los investigadores detectaron que las cepas europeas tienden a ser más agresivas, lo que podría representar un mayor riesgo para los cultivos en esa región.  

A: Mapa que muestra una ruta de colonización probable de C. graminicola. Los diferentes colores indican linajes distintos y las flechas indican eventos de divergencia: (1) primer evento de divergencia de NA a BR; (2) segundo evento de divergencia de NA a EU; B: modelo demográfico con mayor respaldo.

Comprender cómo evoluciona y se dispersa C. graminicola es fundamental para desarrollar estrategias de control más efectivas. El manejo adecuado de semillas, la rotación de cultivos y el monitoreo genético de los patógenos pueden ayudar a mitigar el impacto de esta enfermedad en la producción de maíz.  

El estudio es un claro ejemplo de cómo la genómica puede ayudarnos a entender la evolución de los patógenos y a anticiparnos a futuras amenazas para la seguridad alimentaria.  

Fuente: Rogério, F., Van Oosterhout, C., De Mita, S., Cuevas-Fernández, F.B., García-Rodríguez, P., Becerra, S., Gutiérrez-Sánchez, S., Jacquat, A.G., Bettiol, W., Hosaka, G.K., Ulla, S.B., Hiltbrunner J., Santiago, R., Revilla, P., Dambolena, J.S., Vicente-Villardón, J.L., Buhiniček, I., Sukno, S.A., & Thon, M.R. (2025). Long-distance gene flow and recombination shape the evolutionary history of a maize pathogen. IMA Fungus 16: e138888.