En el pasado mes de noviembre, el banco de germoplasma de olivo de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA San Juan (EEA San Juan), fue declarado la Cuarta Colección Mundial por el Consejo Oleícola Internacional (COI). Así lo dio a conocer este organismo, después de un largo periodo de evaluación que culminó con la visita del jefe de la Unidad de Olivicultura, Elaiotecnia y Medio Ambiente del COI, Dr. Lhassane Sikaoui, y la responsable de la Tercera Colección Mundial de Germoplasma de Olivo ubicada en Izmir, Turquía, Dra. Melek Veral Gurbuz.
“La visita técnica fue muy productiva, se hicieron sugerencias para la ampliación y el mantenimiento de la colección, y los especialistas extranjeros estuvieron sorprendidos por la calidad de los trabajos realizados”, comentaron los responsables de la colección, los Dres. Mariela Torres y Pierluigi Pierantozzi, investigadores de INTA y de CONICET en la EEA San Juan.
Luego de una exhaustiva valoración de la colección, de los recursos genéticos que contiene, y de las capacidades materiales y recursos humanos con los que cuenta, los especialistas extranjeros dieron su conformidad, refrendada luego por el COI, para aprobar la cuarta Colección Mundial de Olivo.
Este hecho es de gran trascendencia puesto que reconoce a Argentina como país referente en cultivo de olivo en ambientes no tradicionales, diferentes de aquellos característicos de la región de origen en la cuenca del mar Mediterráneo. Es de destacar que por sus dimensiones (15 hectáreas) y por el número de cultivares que posee, la colección es el banco de germoplasma de olivo más grande del continente americano y del hemisferio sur, y único de referencia para el COI en dichas regiones del mundo.
La colección posee un banco de germoplasma con cientos de cultivares de olivo de distinto origen y diferente propósito (aceite y aceituna de mesa). Desde hace años, el grupo de trabajo – integrado por los becarios de CONICET Cibeles Contreras, Luciana Gentili, Martín Tivani y Valerio Mastio, y los investigadores de INTA y de CONICET Mariela Torres, Pierluigi Pierantozzi y Damián Maestri – vienen realizando estudios que incluyen el desarrollo y la propagación de nuevas variedades y clones de cultivo, la evaluación de parámetros para su caracterización bio agronómica, bioquímica-fisiológica y molecular, como así también aspectos relativos a la calidad químico-nutricional de sus frutos y aceites. En este último aspecto, es importante destacar los estudios que permiten establecer la influencia del ambiente de cultivo sobre componentes de los aceites, muchos de ellos regulados por normativas internacionales, entre ellas las del COI. En este sentido, agrega el Dr. Maestri, investigador en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV-CONICET-UNC), “los trabajos realizados aportan evidencia científica sobre las variaciones naturales que pueden experimentar dichos componentes en ciertas regiones de cultivo de Argentina, que en ciertos casos no satisfacen los estándares comerciales internacionales, aunque se trate de aceites genuinos de buena calidad química y nutricional.” “Dichas evidencias sirven de base para discutir y eventualmente modificar normativas que pueden depreciar el valor de aceites de oliva de producción nacional”, concluyen los integrantes del proyecto.
En otro orden, cabe mencionar que la colección también ha sido declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Provincia de San Juan. De esta manera, con los reconocimientos y apoyos alcanzados, se promueve la conservación de recursos genéticos del olivo, y se potencia el desarrollo de genotipos con cualidades superiores o mejor adaptados a nuestros ambientes y condiciones de cultivo. Por otra parte, se revaloriza un patrimonio, no solo de gran valor científico, sino también natural, social, histórico y cultural.