La continua y creciente pérdida de ambientes naturales por distintas actividades humanas determina la desaparición de la biodiversidad y una inminente crisis mundial por el colapso de muchos procesos ecológicos. Los cambios en el uso de la tierra implican nuevas configuraciones de paisaje natural, desapareciendo el bosque o quedando cada vez más fragmentado y rodeado por una matriz de monocultivos que dependen de insumos externos para mantener su productividad. La desaparición de los bosques conlleva a una disminución de biodiversidad y de los servicios ecosistémicos asociados, como el secuestro de dióxido de carbono por los árboles, la regulación del ciclo del agua, la regulación de plagas por enemigos naturales, el aporte de polinizadores a los cultivos, entre muchos otros.
En Córdoba, la desaparición del bosque está relacionada con la disminución en las especies de plantas, aves y distintos grupos de insectos. Por ello, los relictos de bosque nativo son una fuente de polinizadores potencialmente relevantes para la polinización y el rendimiento de muchos cultivos.
Bajo la dirección del Dr. Leonardo Galetto (IMBIV-CONICET-UNC), científicos de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba acaban de publicar un trabajo en la revista Basic and Applied Ecology, en donde analizaron cómo la pérdida de bosque influye negativamente en la presencia de los polinizadores en los cultivos, la polinización efectiva de sus flores y el rendimiento de cultivos de soja.
Se estudiaron distintos campos cultivados con soja, rodeados con distinta proporción y tamaño de fragmentos de bosque. La polinización se estimó mediante la deposición de polen y la frecuencia de visitantes florales. Se compararon plantas aisladas de los polinizadores con otras expuestas a las visitas de insectos, midiendo cuánto polen llegaba a las flores de soja y cómo varió la producción de semillas. Además, se tuvo en cuenta a qué distancia del borde del bosque se encontraban las plantas de soja.
Las abejas fueron las visitantes más frecuentes en las flores, especialmente la abeja de la miel que es originaria de Europa, pero también se registraron al menos tres especies de abejas nativas. Las flores de plantas visitadas por polinizadores recibieron más polen que las plantas aisladas de los polinizadores. Además, las visitas a las flores por parte de insectos, especialmente nativos, disminuyeron a medida que la distancia al borde del bosque aumentó. La cantidad de polen en las flores y la producción de semillas aumentaron cuanto mayor fue el tamaño del fragmento de bosque adyacente a las plantas de soja.
Los resultaron sugieren que el bosque nativo realiza una contribución importante, manteniendo en el paisaje poblaciones de polinizadores que benefician la polinización de la soja. Pequeños fragmentos de bosque (de aproximadamente una hectárea) aportan polinizadores que aseguran rendimientos similares a los de las plantas que crecen cerca de fragmentos más grandes, pero solo cuando las plantas se ubican cerca del bosque; mientras que los fragmentos de bosque más grandes brindan mejores servicios de polinización a distancias mayores del borde del bosque.
La evidencia disponible para las interacciones polinizador-soja sugiere que el proceso de polinización en socio-agroecosistemas posee una dinámica compleja, y que el rendimiento de cultivos de soja en paisajes fragmentados depende tanto del manejo agronómico adecuado, como de la biodiversidad presente encima y debajo del suelo.
Es necesario repensar el modelo productivo incorporando una perspectiva del paisaje y la conservación de la biodiversidad. Los ambientes naturales deben ser conservados y valorados por los múltiples beneficios que brindan a la sociedad, incluso por algunos actores sociales que los conceptualizan como “tierras improductivas”, ya que aportan a la productividad del sistema agrario.
Cita: Huais, P. Y., Grilli, G., Amarilla, L. D., Torres, C., Fernández, L., & Galetto, L. Forest fragments influence pollination and yield of soybean crops in Chaco landscapes. Basic and Applied Ecology 2020, vol 48:61-72. https://doi.org/10.1016/j.baae.2020.09.003